En el principio somos individuos dependientes
Todo parte del hecho que somos seres dependientes. Somos como niños.
Crecemos con la mentalidad de que las cosas se nos deben dar, nuestros
fracasos son culpa de otros y la vida es injusta.
Si llegamos tarde, es culpa del tráfico. Si nos despiden, es culpa del jefe. Si
tratamos mal a nuestra pareja, es porque él o ella nos sacó de nuestras casillas.
La dependencia es un estado donde consideramos que somos víctimas de lo
que nos sucede.
De la dependencia es donde parte todo. El gráfico de abajo muestra el concepto
de los 7 hábitos y cómo necesitamos evolucionar desde la “dependencia” hacia
la “independencia” (desarrollando los primeros 3 hábitos: Ser proactivo,
Empezar con un fin en mente y Lo Primero es lo Primero).
Al llegar al estado de la independencia logramos lo que el Dr. Covey denomina la
“Victoria Privada”. Experimentamos la “Victoria Privada” cuando aprendemos el
autogobierno y la autodisciplina.
Hábito #1: Se proactivo:
Las personas reactivas atribuyen su conducta a tres factores fundamentales:
Genético (características que heredamos), psicológico (educación, crianza) o
ambiental (lo que nos rodea). Este tipo de personas son las que viven en base a
la “Ley de Acción y Reacción” de Newton: Recibo un estímulo y reacciono dando
una respuesta. 
Modelo Reactivo
El lenguaje de las personas reactivas es: No puedo, yo soy así, me vuelve loco,
no lo permitirán, me sacó de mis casillas, etc.
Las personas proactivas comprenden que entre el estímulo y la respuesta existe
un espacio donde encuentra libertad para elegir la acción de acuerdo a sus
valores.
Modelo Proactivo
Las personas proactivas asumen responsabilidad. Son personas de acción. Su
lenguaje es: examinemos nuestras alternativas, busquemos un enfoque distinto,
controlo mis sentimientos, elegiré la respuesta adecuada.
Una de las mejores expresiones de un ser proactivo fue la que mostró el Dr.
Viktor Frankl. Entre los años 1942 y 1945 vivió un infierno siendo sometido a
varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau.
Sobre sus experiencias escribió: “Los que vivimos en campos de concentración
podemos recordar a los hombres que caminaban por las cabañas dando aliento
a los demás, regalando su último pedazo de pan. Pueden haber sido pocos en
número, pero ofrecen prueba suficiente de que se puede quitar todo a un
hombre, excepto una cosa: la última de las libertades humanas – el poder elegir
su propia actitud dado a cualquier tipo de circunstancia, el poder elegir su propio
camino.”
Esto es ser proactivo: El poder elegir su propia actitud y respuesta ante cualquier
circunstancia.
Habito #2: Empieza con un fin en mente:
Tal como dice Mary Shelley: “Nada contribuye tanto a tranquilizar la mente como
un propósito estable – un punto donde el alma puede fijar su visión”
El segundo hábito parte del hecho que necesitas programar tu futuro. Necesitas
ver claramente hoy cómo quieres que te recuerden cuando fallezcas. ¿Quieres
que te recuerden como un buen padre o madre, un empresario honesto, una
persona comprometida que cumple su palabra?
Para ello necesitas construir una Misión Personal:
La misión personal es un documento escrito donde expresas tu misión en esta
vida. La misión personal normalmente no se crea sino se descubre basado en tu
pasión, tus talentos y el profundo deseo de dejar una huella positiva en este
mundo para ayudar a otros.
Luego que defines tu misión personal necesitas establecer los roles que son
importantes para lograr tu misión (padre, madre, empresario, empleado, amigo,
etc.) y colocar metas y actividades diarias que te lleven a cumplir tu misión en el
largo plazo. El siguiente diagrama muestra el concepto de comenzar con el fin en
mente y luego desarrollar tus actividades diarias intencionalmente para cumplir
el propósito de tu vida. 
Hábito #3: Pon primero lo primero:
El tercer hábito trata sobre la capacidad de priorizar las actividades en tu vida
para enfocarte en lo realmente importante. Básicamente existen:                                                                           
– Actividades Importantes: Son aquellas contribuyen con tu misión, valores y
metas de alta prioridad.                                                                                                                                           
– Actividades Urgentes: Necesitan atención inmediata.
Si hacemos una matriz que muestre las actividades de nuestro día divididas
entre “Actividades importantes y no importantes” y “Urgentes y no urgentes”
tenemos. 
Lo que debemos buscar lograr es invertir la mayor parte de nuestro tiempo en el
cuadrante II (Actividades Importantes y No Urgentes).
En las propias palabras de Stephen Covey: “La persona efectiva tiene crisis y
emergencias en el Cuadrante I que requieren atención inmediata, pero el
número es comparativamente pequeño… se mantienen en equilibrio
enfocándose en lo importante, más no en lo urgente” (Cuadrante II)
En conclusión, si logramos:
1- Ser Proactivos: No somos víctimas de la vida. Elegimos la actitud y la
respuesta ante las circunstancias.
2- Empezamos con el Fin en Mente: Estamos claros con nuestra misión en la
vida y enfocamos nuestras actividades diarias en pro de llevar a cabo nuestro
propósito.
3- Ponemos Primero lo Primero: Priorizamos las actividades de nuestra vida.
Proactivamente planificamos nuestra semana con el objetivo de minimizar crisis
y emergencias e invertir nuestro mayor tiempo en las actividades importantes.
Llegaremos a experimentar la “Victoria Privada” a la que se refiere Covey. Nos
convertiremos en individuos Independientes y con los fundamentos correctos
para cimentar nuestra “Victoria Pública”.
Habito #4: Piensa en ganar-ganar:
En cualquier transacción en la vida, debemos pensar en ganar/ganar. Debemos
buscar intencionalmente que ambas partes ganen. Bien sea las relaciones de
pareja, negocios u otras relaciones, siempre salimos mejor si ambos ganamos.
Cualquier otro tipo de transacción que no sea ganar/ganar es destructiva debido
a que produce un perdedor. En consecuencia, produce enemigos, malos
sentimientos, fracaso y hostilidad. Personas efectivas se convierten en los
mejores multiplicando sus aliados, no sus enemigos.
Hábito #5: Busca primero comprender y después ser comprendido:
Si deseas desarrollar relaciones Ganar/Ganar recuerda que debes comprender
muy bien qué es lo que la otra persona quiere y qué significa ganar para ellos.
No asumas que sabes. Escucha. No te opongas a lo que escuchas, simplemente
ponte en los zapatos del otro. Partiendo del principio que toda persona tiene una
intención positiva, comprender el mapa y el punto de vista del otro te ayudará
enormemente a lograr también tus objetivos. Esto se llama aplicar una
comunicación empática.
Hábito #6: Crea sinergías:
Estoy seguro que has escuchado que el poder de un todo es mayor que el de las
partes. Esto es lo que el Dr. Covey llama sinergia. Para lograr este estado es de
suma importancia que exista una excelente comunicación. Los dos pilares de la
sinergia son la comunicación y la cooperación. Para resumir: Escucha, reflexiona,
responde y coopera.
Lograr desarrollar estos tres hábitos en tu vida te llevarán a la “Victoria Pública.”
Cosechamos la Victoria Pública cuando construimos relaciones profundas,
duraderas y efectivas. Esto nos lleva a la interdependencia.
Hábito #7: Afilar la sierra:
Este hábito lo estás desarrollando ahora mismo mientras lees este resumen. Las
personas altamente efectivas toman el tiempo para afilar sus herramientas, lo
que se traduce en cultivar su:
- Cuerpo: Ejercitarse para desarrollar fortaleza, flexibilidad y resistencia
física - Alma: Oración y meditación. También leer una buena literatura, arte o
música. - Mente: Leer, educarse, investigar, aprender algo nuevo.
 - Corazón: Trabajar en desarrollar una conexión emocional con otras
personas.
Comunícate, escucha y no demandes innecesariamente. En todo lo que hagas
trata de dejar a los demás mejor que antes de que te encontraran y colócalos
primero. Haciendo esto, te transformarás en una persona altamente efectiva. 
Ejercicio: Los círculos de Covey
El círculo blanco está compuesto por todas aquellas cosas que puedes controlar,
que puedes gestionar y/o que puedes cambiar, puesto que dependen de ti. Es tu
círculo de influencia. Tú eliges lo que haces con estas cosas.
El círculo gris está compuesto por las cosas que están fuera de tu control, son
cosas que te generan preocupación, pero sobre las que nada puedes hacer
porque no dependen de ti.
La energía invertida en el círculo gris genera ansiedad, estrés y sensación de
impotencia ya que nada puedes hacer para que cambie.
La energía invertida en el círculo blanco genera resultados proactivos que te
ayuden a ti y a los demás. Incluso llegando a generar un impacto positivo en el
círculo exterior. Tú eliges qué hacer con estas cosas, consciente o
inconscientemente.