HACKEA TU MENTE
Una división de nuestra mente podría ser esa que nos dice que la mente se divide en dos partes, Mente Consciente y Mente Inconsciente. La mente consciente sólo representa el 5%, y la mente inconsciente el 95%. Es como si esa mente consciente, la que necesitamos para pagar en el supermercado o abrir la puerta de casa, la mente del día a día sólo represente una pequeña isla en todo el océano que es la mente inconsciente, esa mente que registra y graba casi toda nuestra vida. La mente consciente es analítica y la inconsciente es reactiva, con lo que queda claro que quien manda son las reacciones, los programas con los cuales operamos, es decir, nos comportamos, las creencias con las que se ha configurado nuestro programa mental, aún sean limitantes. Dicho de otro modo, nuestra vida, nuestras decisiones estarán supeditadas a aquello que nos ha pasado hace mucho tiempo pero que no somos conscientes de ello, y esto establecerá nuestra forma de ver el mundo, nuestras relaciones, la relación con el dinero o el cuidado de nuestra salud.
Durante casi todo el día operamos con los programas de nuestra mente inconsciente. El jardinero con sus semillas es nuestra mente consciente y el terreno fértil es el inconsciente. Si no nos gusta nuestro comportamiento en determinadas ocasiones, nuestras reacciones, o pensamientos, simplemente, el jardinero deberá plantar otras semillas, ya que todo lo que el jardinero siembre en ese terreno va a florecer.
Es muy importante saber como programamos, como pensamos, y cómo nos hablamos. Si me digo “no puedo”, “no me siento capaz”, “no me merezco” “no soy suficiente” así será, eso es lo que crearé en mi vida, porque recuerda: yo soy el jardinero de mi jardín.
La mente no consciente graba por repetición y por impulsos emocionales (aquello que causó un impacto en mí), y esto conforma nuestros patrones de pensamiento, nuestros automatismos que rigen nuestro día a día. Esto nos da un gran poder en nuestra vida, ya que entonces a través de la repetición y los nuevos hábitos de pensamiento, o forma de expresarnos, podemos cambiar dichas reacciones, podemos cambiar aquello que no nos gusta.
Tanto la mente consciente como la mente inconsciente se rigen por patrones de ondas:
Beta – Es la onda de la mente consciente, de la mente analítica. Existen tres tipos, alta; que es aquella que resulta de una experiencia donde corremos verdadero peligro; media, donde por ejemplo estamos en una entrevista de trabajo y queremos hacerlo bien, y baja; como cuando estamos estudiando y estamos concentrados en lo que hacemos.
Alfa – La onda de la atención consciente. Estar presentes y conscientes con atención plena.
Theta – Hipnosis profunda. Podemos programar nuestra mente inconsciente. Cambiar patrones.
Delta – Sueño profundo. Podemos programar mientras dormimos, por ejemplo, con audios repetitivos.
Gamma – Meditadores profundos. Requiere mucho entrenamiento.
Toda la información recibida a través de nuestros sentidos llega a nuestro cerebro y se procesa en base a unos filtros, a mi sistema de creencias acumulado a lo largo de la vida. Es decir, no vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos, y en base a esto nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás, con el dinero, y todas las áreas de nuestra vida.
Para ser feliz hay que tener una mente entrenada, atenta al contenido de nuestros pensamientos.
Tenemos alrededor de 70.000 pensamientos al día, y el 90% son negativos y los mismos de ayer. Es una estación de tren donde circulan trenes en todo momento. Llega un tren con muchos vagones, pensamientos positivos y pensamientos negativos, y yo elijo en todo momento en cual me quiero subir.
La Red Neurológica por Defecto está continuamente emitiendo pensamientos de forma automática, casi siempre basados en el pasado triste, o el futuro negativo. Pasado, futuro, y críticas. Si no estoy atento a estos pensamientos van a provocar sentimientos que son campos electromagnéticos de energía. Esa energía se expande desde el corazón a un campo mucho mayor, el de las infinitas posibilidades. Gracias a la Neurociencia, la Epigenética, y la Física Cuántica, hoy sabemos que creamos nuestra realidad a través de nuestros pensamientos, y las ondas electromagnéticas que emitimos, es decir, que según nuestra frecuencia vibratoria atraemos una realidad u otra.
La red antagónica capaz de contrarrestar esto es la Red Ejecutiva Central. Ésta es la Red de la Atención, aquella que anula a la Red Neurológica Central, en la que puedo escoger en qué pensar, en la que me doy cuenta como pienso.
Entonces, si aprendemos a estar más atentos en el día a día, podemos elegir la vida que deseamos, ya que esta es creada por nuestra forma de pensar y ver el mundo. Nuestra labor será entonces potenciar la Red de la Atención, y dos de las grandes herramientas para esto es:
Meditar
Empezando por 3 o 5 minutos, hasta conseguir un mínimo de 21 minutos al día. Esto cambia literalmente la estructura cerebral.
La Respiración
Aprender a poner la atención en la respiración, en el centro del pecho, y su movimiento. Nos lleva a conectar con este momento, en cómo estoy pensando, y que estoy sintiendo ahora.
Pablo Gómez. Psiquiatra.