El viaje espiritual implica una transformación constante. Debes aprender a abrazar el cambio en todo momento. La verdadera transformación comienza cuando abrazas tus problemas, los acoges y te permiten crecer. La vida centrada en protegerte de tus problemas se convierte en el problema mismo. Los árboles te impiden ver el bosque.
Te liberas a base de encontrarte contigo mismo. Tú no eres el dolor que sientes ni tampoco la parte que se estresa periódicamente. Tú eres el que percibe estas cosas y que puedes librarte de ellas. Ese que ve y se da cuenta eres tú, el sujeto, y todo eso que ves es un objeto. Ahí reside la clave. Verdaderamente es así de sencillo. Tienes que darte cuenta quién es ese que siente la tristeza.
Despierta, y date cuenta que tú estás allí, dentro de ti. Tú eres el morador interno que se da cuenta de ello. Atestíguala y entonces se irá. Disfruta simplemente de todo ello. Si puedes hacerlo así serás libre y un mundo de pura energía se desplegará en tu interior.
Deja que las cosas sean y déjalas partir. Eso es lo que hace el Sí Mismo. La conciencia no lucha; la conciencia libera. La conciencia se da cuenta y el mundo entero desfila ante ella. Así es como te conviertes en un ser libre: trascendiéndolo todo.
La voz dentro de tu cabeza:
Si dedicas algún tiempo a observar esta voz mental, lo primero que notarás es que nunca calla. Date cuenta que la voz asume los dos lados de la conversación. La mejor forma de librarte de esa cháchara interna es contemplar la voz objetivamente. Tú eres el que se da cuenta que la voz está hablando. Tú no eres la voz que mora en tu mente; tú eres quien la escucha. La mayor parte de esa cháchara es una pérdida de tempo y de energía. La voz mental habla porque hay una acumulación de energía interna que debe ser liberada. Energías nerviosas, temerosas o basadas en el deseo. Esa voz habla porque no estás bien por dentro. Transportas la experiencia directa del mundo a tus pensamientos. Recreas el mundo externo dentro de ti para vivirlo después. Darse cuenta de que estás observando a la voz hablar es ya hallarse en el umbral de un fantástico viaje interno.
Si se quiere alcanzar la paz cuando un problema esté molestando uno no debe preguntarse:
¿Qué debería hacer al respecto ?. Preguntémonos: ¿Qué parte de mi se siente molesta con esto?
No hay modo de afrontar una situación si esta te provoca ansiedad, temor o enfado. No podrás resolver nada fuera hasta que te hagas cargo por dentro. La única solución permanente a tus problemas es estar en tu interior y soltar esa parte de ti que parece tener tantos problemas con la realidad. Basta simplemente con que te observes. Basta simplemente con que te des cuenta de tu estado. Comienza simplemente observando sin más.
Cuando busques estar en silencio dentro de ti descubrirás que hay en tu interior una charla incesante.
Existen dos aspectos diferenciados de tu ser interno. El primero eres tú, la conciencia, el testigo, y el otro es ese personaje que observas. Cuando hayas visto esto y aprendas a no identificarte con tu compañero de habitación estás preparad@ para liberarte. Obsérvate cuando te estás duchando, comiendo, lavándote los dientes o limpiando. Simplemente observa. Tienes que observarlo si quieres librarte de ello. Instálate firmemente en el asiento del testigo y libérate de los hábitos mentales.
Ramana Maharishi dice: Para lograr la liberación interior uno debe preguntarse ¿Quién soy yo?Plantéatela sin cesar, constantemente. La respuesta eres tú. Se la respuesta y todo cambiará.
No soy nada del mundo externo ni tampoco soy las emociones. Todo esto son objetos que vienen y van. Tampoco soy los pensamientos. Soy la conciencia, la sensación intuitiva de ser y de existir. Soy el que ve. Soy consciente de los eventos, pensamientos y emociones que pasan ante mi. Vivo en el asiento de mi conciencia. La clave es que la conciencia tiene la capacidad de concentrarse y salvo que estés plenamente asentado en la conciencia del testigo resultará imposible estar presente. Se puede pasar de lo finito a lo infinito.
Todas nuestras pautas emocionales y mentales, impulsos internos, deseos y tendencias vienen del flujo energético más primario: el instinto. Miedos internos, hábitos de conducta, inseguridades. Estás protegiendo a tu ego, a tu concepto que tienes de ti mismo.
El verdadero crecimiento espiritual se produce cuando ya no te identificas con lo que ves sino que sólo es algo que ves. Llegará un momento en que serás lo suficientemente consciente como para hacer una pausa tan pronto empieces a notar que tu energía interna se vuelve un tanto extraña y te desapegas.
Cuando afloran tus pensamientos ya no los acompañas.
Cuando te observas con cuidado comprobarás que tienes una cantidad ingente de energía dentro de ti. No proviene del alimento ni del sueño. Esta energía está siempre a tu disposición. Los yoguis llaman chakras a estos centros de energía. Tienes un manantial de energía preciosa dentro de ti. Descubrirás que lo único que verdaderamente quieres de la vida es sentir entusiasmo, dicha y amor. Podrás sentirte siempre animado, siempre entusiasmado ante cualquier experiencia que estés viviendo en cada instante.
Honra y respeta la situación. Afróntala. Te conviertes así en una fuente de luz para todos los que te rodean. Mediante la Meditación, la conciencia y la fuerza de voluntad mantendrás tus centros abiertos.
Empezarás a ser el experimentador de tu corazón. El corazón es un centro de energía, un chakra. Sentirás a tu corazón dándote confianza y poder. El corazón es el lugar a través del cual la energía fluye. Su energía te inspira y te eleva. Es la fuerza que te impulsa a través de la vida; es la maravillosa experiencia del amor. Esto debería estar ocurriéndote en todo momento. Experimentar y disfrutar el don de la vida. Inspiración sin fin, amor interminable y apertura inagotable. Este es el estado natural de un corazón sano.
Puedes despertar por la mañana, contemplar el día que se avecina con entusiasmo y dejar de preocuparte por lo que ocurrirá. Tu vida cotidiana puede ser como unas vacaciones. La vida puede ser divertida. Vívela en lugar de temerla o luchar con ella.
Retira tu atención y la mente pensante se apagará. Comienza este viaje hacia la libertad recordándote sistemáticamente que has de observar a tu psique. La conciencia constantemente centrada es el siento del Sí mismo. Estarás tan aquietado y con tal silencio interno que empezarás a observar que el corazón comienza a reaccionar antes incluso que la mente y podrás soltar de inmediato la reacción. La mente ni siquiera podrá ponerse en marcha. Ahora estás en el sendero. Ese nombre es liberación.
Todos los conceptos, puntos de vista, opiniones, creencias, esperanzas y sueños que has edificado entorno a ti están hechos de tus pensamientos y emociones conformando un mundo conceptual en el que habitas. Te delimitan. Cuando te pones a la defensiva en realidad estás defendiendo tus muros. Has edificado un concepto de ti mismo.
Tu conciencia puede expandirse a un vasto vacío en vez de limitarse al pequeño espacio mental en el que habitas. La verdadera libertad está muy cerca de ti, apenas al otro lado de esos muros. Ir más allá significa ir más lejos de donde estás ahora. Cuando vas más allá de ti mismo ya no hay limitaciones. Para ello es preciso que hagas cambios en lo más profundo de tu ser. Regenerar tu modelo mental.
Mira lo que ocurre cuando no haces las cosas que te hacen sentir cómodo. Tratas de mantenerte dentro de tu zona de confort. Líbrate de las limitaciones. Puedes vivir de una de estas dos maneras: dedicar tu vida a mantenerte en tu zona de confort o trabajar en aras de tu libertad. Tu zona de confort te mantiene en cautiverio, te mantienes dentro de una jaula porque tienes miedo. Te da sensación de seguridad. Cuando de verdad despiertas te das cuenta de que estás enjaulado. El alma es infinita libre de experimentar la vida entera.
La espiritualidad es un viaje infinito que consiste en ir más allá de ti mismo cada minuto de cada día de tu vida. Para ello basta simplemente con que afrontes lo que está sucediendo ahora. Ineractúas con el acontecer del día con un corazón lleno de paz y si te topas con algún límite, la mente no se lamenta, pasa a través de ti sin resistencia.
Nuestra psique está lleno de conflictos debido a la cantidad de estímulos que recibe, internos y externos, provocando necesidades, miedos y deseos. Pero nuestro sentido de identidad esta determinado por aquello en lo que enfocas tu conciencia. Primero fijas una serie de pensamientos en tu mente, te aferras a ellos y finalmente lo haces parte de tu identidad. Así construyes tu fachada laboral, fachada social, familiar ….. Pero el viaje del que hablamos comienza cuando te das cuenta y te sientes perfectamente confortable dándote cuenta. Llegas al momento presente. Ves que tus emociones y tu mente reacciona sin que tu hagas nada por evitarlo. No intentas controlar nada. Simplemente dejas que tu vida siga. No participas en la batalla. Observas que los sucesos que ocurren en un momento dado pertenecen a ese momento, no a ti. Simplemente los sueltas y los dejar marchar.
El Si Mismo simplemente observa que la mente y las emociones se están manifestando, Tu eres pura conciencia y puedes liberarte de todo simplemente relajándote en la contemplación. Habrá pensamientos, emociones y conceptos pero no te identificarás con nada excepto con el sentido de Ti Mismo.
El camino espiritual más elevado es la vida misma. En realidad si está bajo tu control el ser feliz. ¿Quieres ser feliz a partir de momento y durante toda la vida, pase lo que pase? Si decides que sí este es el camino del despertar. El propósito de tu vida es disfrutar de tus experiencias y aprender de ellas por duras que nos parezcan. No permitas que tu felicidad esté supeditada a otras personas. No son los acontecimientos de la vida los que te causan tensiones sino tu resistencia a esos acontecimientos. Tienes que volverte muy consciente. Tienes que aceptar para crecer y aceptar significa que permites que los sucesos pasen a través de ti sin resistirse. Entonces los sucesos te parecerán diferentes, descubrirás que tienes talentos y habilidades que nunca te habías imaginado. Solo tienes que darte cuenta de que la vida te está ofreciendo un regalo, y que ese regalo es el flujo de sucesos que te ocurren entre tu nacimiento y tu muerte. Apasionantes, desafiantes pero que te producen tremendo crecimiento. Lo único que cabe obtener de la vida es el crecimiento que proviene de experimentarla. Deja que la vida te llene por completo y llegue al fondo de tu Ser.
Quien se mantiene presente y con fuerza de propósito acaba triunfando. Al igual que una gota de agua se sumerge en el océano la conciencia individual se sumerge en la Unidad Universal. Te sabes parte de un todo…….
