PILDORAS 💊 💊💊

  • EL CONTROL ES UNA ILUSIÓN

¡Quiero el control total de mi vida¡, El control es sinónimo de seguridad para nosotros, y por eso cuesta tantísimo soltarlo, y no controlamos nada. El control es una ilusión infantil y egocéntrica. Control es sentirme seguro, y así yo sé lo que está pasando. Control es la definición del ego. El ego es el aquel que tiene que saber todas las respuestas, que sabe como se hace, que critica los errores. Mientras hay ego hay culpa. Tenemos una idea de controlar, y una cosa es poner la atención en el aquí y ahora, y otra es querer controlar mi vida. Una cosa es que yo planifique, claro, no significa que me levante por la mañana y diga “hoy me voy a dejar llevar por la vida”, y no, esto no es, porque la vida es acción donde, tengo que tomar responsabilidad, tomar decisiones, pero otra muy distinta es un control rígido. Luego te abres a lo que la vida te va ofreciendo, para poder fluir con ella. Es importante el control funcional, si no atravieso la calle y me pueden atropellar, pero no es el control de lo que está en eterno movimiento que es la vida. 

  • BIENVENIDO AL ERROR

Los errores se dan por la falta de atención. Solemos culpar a lo de fuera, a los demás, pero para nada. El error es falta de consciencia, en aquel momento no estaba atento a lo que importa de verdad. Quizás estaba en mis emociones, o en mi rollo, pero no estaba atento a la vida. Pero claro, no hay que lamentarse del error, que mal que he tropezado, sino honrar el error, y decir, qué bien que me doy cuenta una vez más que la atención tiene que estar en mí, aquí en el momento presente. Vamos a usar el error de verdad, no para culpabilizarme, ni culpabilizar, sino ver una lección más donde bebe estar mi atención, porque la atención es la llave, la atención es la clave de nuestro desarrollo. Si hay un error, si hay una equivocación, aprende de ella, es un profesor excelente. En vez de perder el tiempo con culpas y recriminaciones vamos a poner la atención en las soluciones, y en el qué me está enseñando eso. A lo mejor te tienes que tropezar tres o cuatro veces, pero a la quinta no te tropiezas más. Vamos a agradecer al error, porque nos enseña.

  •  LA CULPA ES UN INVENTO POCO GENEROSO

En este planeta sólo el hombre se siente culpable. Los animales ni plantas sienten culpa. La culpa va de la mano del castigo. Uno se castiga justamente en el área donde se siente culpable. Si nos sentimos culpables por algo que sucedió en la familia voy a buscar conflicto en la familia, si es con respecto a un tema de pareja me voy a castigar con futuras parejas, y así en todas las facetas de la vida. Mira donde te va mal, donde te castigas, y mira que debajo hay una culpa, aunque no seas consciente de ella, pero ahí está. Y cuando eso lo ves, porque con la introspección uno lo ve, ese potencial creado se destruye, esa energía inventada desaparece. Siempre transgredimos una norma ética, siempre, y entonces ese transgresor se culpabiliza. Entonces cuando nos culpabilizamos nos separar de nosotros, una parte que es nuestra, y necesitamos comprenderla de otra forma, para poder integrarla, porque es una parte nuestra también. Es asumir que hay una parte nuestra que no nos gusta, pero que también tiene muchas virtudes y está ahí por algún motivo. Y la situación en la cual me sentí culpable, no es organizado por mí, sino organizado por un conjunto de cosas, una sumatoria de energías, la vida misma. Es la vida la gran maestra, en la que une a todos esos personajes por algo, para enseñar a cada uno, para aprender, y continuar con más conocimiento de la vida misma.

Tenemos una idea muy negativa de la culpa porque nos paraliza, nos queta la fuerza, pero la culpa es una oportunidad, como todas las crisis, la culpa son momentos para dar un salto cualitativo en nuestra vida. En el momento que ves la culpa sólo con una mirada diferente todo cambia en ti. En el momento que desmitificas la culpa nace un potencial inmenso en ti. Todo está bien, todo está en su lugar, porque es organizado por algo mayor.

  • LA TRANSCENDENCIA

A fin de cuenta la finalidad de estar aquí es pasar la vida con un gran bienestar y un gran aprendizaje. Un aprendizaje profundo a través de diferentes experiencias que terminen en bienestar. Muchas veces nos pasan cosas “negativas” pero le sacamos un provecho enorme a eso que nos pasó para mejorar como personas, que no hubiésemos visto sin esa experiencia, por lo que debemos agradecer cada experiencia de nuestra vida. Venimos al mundo con una gran vulnerabilidad, ya que necesitamos que nos cuiden, que nos arropen, que nos den cariño, ya que sin lo externo no tendríamos ninguna posibilidad, y nos pasamos la vida con ese juego de poder para sentirnos así, seguros. Es como que la tremenda impotencia con la que nacemos se transforma en omnipotencia, en tener el poder, sentirnos fuerte. Y esta omnipotencia es ego, es el que cree saber cómo hay que hacer las cosas, como deben ser las cosas, y cuando nos equivocamos nos sentimos fatal.

La verdadera fuerza es la conexión con la fuente, con la unidad, y por esto la familia o la pareja se asemeja tanto a esa unidad, y ponemos ahí mucha energía.

La unidad, el vacío, es donde están todas las oportunidades, y sentir el poder que hay en esta unidad, en el vacío, en la fuente, y entonces la vida pasa a ser un juego, que hay que jugar, pero donde todo se relativiza. Vivir en este mundo de formas sintiendo que formamos parte de algo mucho mayor. Lo que vemos es una cantidad mínima de un continuo infinito. En la no forma, está el verdadero potencial, el verdadero poder. Conectar y vivir el día a día con esta conexión hace sentir la vida con otra perspectiva.

Levantarte cada mañana y conectar con algo más profundo cambia el día. Las cosas te vienen, en vez de luchar por ellas, pero como nuestra mentalidad es una mentalidad de carencia, de miedo, es lo que vivimos en nuestro mundo, en vez de vivir en una mentalidad de abundancia y de amor que es nuestra verdadera naturaleza. Entonces, empezar el día y entregarlo a ese vacío es el camino. En vez de hacer “yo”, es dejarme llevar por esa energía, es fluir con ella. Así se dan las cosas sin esfuerzo, sin lucha, porque ego es sinónimo de lucha. La no forma es facilidad. Cuando se entrega a la no forma las cosas se colocan como un rompecabezas, y nos damos cuenta, de que cada cosa tiene su lugar, todo se ordena sin esfuerzo.

  • FLUIR

La vida es un movimiento continuo, y muchas veces queremos que la vida nos siga, cuando se trata de lo contrario, porque ella sabe mucho más que nosotros, y podemos fluir en el momento que te dejes llevar por la vida, te entregas al movimiento.

Tenemos en nuestro sistema de creencias unas que son totalmente irrefutables, y cada creencia irrefutable es una limitación, porque todo en esta vida es relativo, depende del ángulo de donde se mire, y lo que hoy es una cosa mañana puede ser otra. Las ideas rígidas son las que nos traen sufrimiento, y el corazón es lo que da a la idea rígida flexibilidad, para escoger lo más adecuado, lo más útil, lo más provechoso en cada situación. Abrir la visión, porque donde estamos mirando, en lo de siempre, no hay solución. En las ideas incuestionables hay infinitas formas de ver las cosas, infinitas posibilidades.

Tenemos dos grandes obstáculos al fluir con la vida, que son las ideas rígidas, y la programación del cuerpo en modo supervivencia, y estas dos fuerzas son las que nos impiden disfrutar y nutrirnos de todo lo que está sucediendo en nuestra vida, porque energéticamente nuestra vida es perfecta, la energía no se equivoca. Una frecuencia atrae o deja de atraer determinadas cosas, y siempre lo que nos pasa es perfecto, porque es acorde a la energía que tú estás emitiendo en ese momento. Si algo te hace sufrir, te está reflejando algo tuyo, y está siendo una guía para aquello que hay que modificar dentro de ti, que puedes modificar dentro de ti, para armonizar, la armonía que la vida está siempre buscando.