Sana tu Niño Interior

¿ Sensación de abandono, de no ser suficiente, de no valer, pánico social, sentimiento de sentirte rechazado? Todo esto tiene más fácil solución de lo que crees. Tiene que ver con lo que viviste de niño, y nuestra labor es mirarlo, sentirlo y disolverlo poco a poco.

El niño se echa la culpa a sí mismo, no a sus padres que depende de ellos. Esta rabia contra ti mismo es el crítico interior. Esto te hace desarrollar un personaje lleno de soberbia.

Cada vez que tienes una reacción fuerte que no puedes controlar tu niño está tocando a la puerta. Trae la consciencia a ello la próxima vez y verás a donde te lleva en la niñez.

Ponle nombre a la emoción que sientes en ese momento. Te tocará paternarlo, maternarlo y a tu yo adulto hacerse cargo.

¿Qué te ha pasado de niño?

Hemos venido a madurar, a evolucionar como almas, y esto tiene que ver con evolucionar nuestra niñez.

La niñez te pone desafíos a superar en la vida: Mi niñez me hizo una persona agresiva y violenta, una persona que no sabe poner límites, con pánico social, con mucha rabia contra mi mismo, insegura y que se sentía incompetente, me hizo una persona egocéntrica centrada en mi mismo, pero, APRENDÍ a tratar con amor y respeto a las personas, a poner límites, a vincularme con grupos, a ser compasivo conmigo mismo, a ser humilde, a servir y a dar.

¿Qué desafío te trajo tu niñez?

Todos ansiamos la libertad emocional, todos, pero para encontrarla tenemos que meternos a la basura emocional que cargamos. Depende de nosotros.

Cuando recuperamos al niño volvemos a soñar, recuperamos la ilusión y el empuje necesarios. Un soplo de aire nuevo para alcanzar nuestros objetivos. Recuperamos la capacidad de asombro, la espontaneidad y la alegría, descubriendo el genio que hay dentro de ti.

David Fischman