Muchas veces escoges tú, y muchas otras escoge la vida por ti, pero depende de las decisiones que tú tomes el camino será más fácil o más duro. Todo lo que te trae la vida te da el problema pero también la solución. No hay castigos, simplemente hay crecimiento, madurez, evolución. Nada es malo a priori, simplemente te está ayudando a descubrir que hay detrás de eso que te pasa y que debes ver para seguir avanzando por este juego que se llama vida. ¿Te atreves a ir a la siguiente casilla, o prefieres pasarte la vida en la misma? Depende de tu capacidad de soltar, de dejar ir, de aceptar, aunque desafiante, eres tú quien escoge, para que empieces a vivir acorde a tu naturaleza, a lo que de verdad eres.
Toma decisiones y suelta el resultado, pon tus objetivos, pero el universo sabrá a donde tienes que ir. Cuando tu inconsciente cambia de referencia cambia todo para ti, simplemente resignifica los acontecimientos de tu vida y ponlos a tu favor.
El cambio es desafío, reto, pero donde vas a tener nuevos recursos. El cambio es una ocasión fantástica para descubrir todo tu potencial, que lo tienes, aunque no lo veas. Un potencial que quizás nunca hayas usado porque nunca lo has necesitado. Es una oportunidad maravillosa para descubrirlo y entrenarlo. El cambio es una aventura a lo nuevo, a dejar salir lo viejo, lo de siempre y darle permiso a lo que estuvo siempre ahí pero nunca le prestaste atención. Esa fuerza interna que no sabías que tenías, pero sí, está ahí, eres tú. Sólo tienes que tomar la decisión y ponerte a ello. Levantarte, marcarte objetivos pequeños y decidirte a empezar. Ponle fecha, está esperando por ti. Descubrir que eres perfectamente capaz. Abrirte a la posibilidad de algo mayor. Cierto es que la mente prefiere lo de siempre, lo conocido a lo nuevo, por esto tenemos resistencia al cambio, pero atrévete y verás un mundo de posibilidades que no viste nunca. Atrévete, ábrete a lo nuevo, ¿cuáles son los miedos? Ábrete a ellos para que no se quede un vacío de experiencias, porque te está diciendo donde hay un potencial enorme tuyo. Atrévete a tomar decisiones, aunque cueste, porque una decisión tiene un poder enorme, es un decreto para tu vida. Acertadas o no. Si no es como si vivieras en castillo y estuvieras viviendo siempre en la misma habitación. Todos tenemos miedo, y es natural, y funcional, pero no debemos instalarnos en él, debemos dejar paso a lo nuevo, a pensar diferente, a ver las cosas de otra manera, a sentir distinto.
Nuestro culebrón está formado por nuestros pequeños acontecimientos de vida, nuestra historia, pero por debajo de todos esos acontecimientos hay un guion mayor, un plan mayor que va más allá de los hijos que he tenido, de los padres que me han tocado, de lo que me ha sucedido. Es verdad que hay dramas, pero en realidad es un teatrillo de la vida donde venimos a resolver los encargos de nuestra alma.
Para alcanzar nuestra grandeza hay que tomar la decisión de dejar ir eso que nos está empequeñeciendo, que nos trae más de lo mismo, lo de siempre, y atreverse a ver con una mirada más amplia, tranquila, porque la vida es una sucesión de cosas nuevas, donde vamos sorteando etapas, y así vamos creciendo en este camino que se llama vida. Cuando sueltas con facilidad, lo nuevo viene solo. Suelta los pensamientos de siempre que ya no te valen, los comportamientos y conductas que ya no te aportan, y ábrete a una manera diferente de ser, más fresca, más acorde a lo que hay dentro de ti, a lo que en realidad eres, y no a la imagen que hay dentro de ti. Suelta esa máscara y mírate a los ojos para ver tu alma.
Ahí está la magia, ahí está el cambio, lo que siempre quisiste ser, lo que siempre fuiste y no le prestaste atención. Préstate verdadera atención durante cada día y verás el diamante que hay dentro de ti, tu enorme potencial y talento. Toma una decisión inteligente cada día que te acerque más a él, y observa aquellas que te alejan de él. Tú decides!!!!